
Dime donde comes y te diré que pesas.
Desde siempre se ha comentado, que comer en familia sentados alrededor de una mesa y sin distracciones (tele, móvil, juguetes…), es saludable para las personas, por varios motivos.
Primero de todo, es saludable para la relación familiar, para conversar entre la familia, para la comunicación intrafamiliar, de esta manera padres e hijos comparten sus inquietudes, problemas, alegrías y noticias, es el momento del día en el que se puede hablar cara a cara y con calma entre los miembros de la familia. Segundo, comer en familia en un entorno tranquilo y relajado, hace que comamos más despacio, hecho que favorece la digestión y hace que comamos la cantidad necesaria y no comamos más cantidad de la cuenta. Y por último, no por eso menos importante, es una manera de hacer que los niños, aprendan a comer de todo con el ejemplo de los padres, eso si, los padres han de comer bien.