¡ESTRÉS POR UNA VIDA SANA! ¡Ahora nos estresamos por querer tener una VIDA SANA!

Vivimos en una sociedad ESTRESADA, actualmente tal y como está todo y como están cambiando algunos hábitos y conceptos, nos estresamos por todo, y cuando digo por todo, digo por TODO. Lo último ahora es ir estresado por querer llevar un estilo de vida sano y una alimentación saludable.

 Nos estresamos porque no podemos ir a comprar el pescado fresco del día, porque no podemos encontrar el momento para practicar algo de deporte o porque no disponemos de un rato para meditar o practicar el yoga…. ¿Creéis que es algo sano todo este estrés que nos autogeneramos? ¿Sabéis que provoca el estrés en nuestro organismo?

Estamos inundados por dos tipos de información:

1. CORRIENTE RÁPIDA. En esta corriente está la comida rápida, el listo para comer, compras on-line, manicura exprés, “sólo tardarás 5 minutos”…RESULTADOS INMEDIATOS
2. CORRIENTE LENTA. En esta encontramos el Hand Made, haz meditación para calmar la mente, rituales para el descanso, dedícate tu tiempo, cocina para la familia, utiliza el transporte sostenible…SloowFood

Es decir dos corrientes totalmente opuestas. Obviamente lo ideal es optar por la lenta, pero incluyendo algunas cosas de la rápida, ya que de esta manera podemos gestionar y planificar mejor nuestro día.

Cesta Verduras Cal Mamà

Un ejemplo sería, si desde el trabajo puede encargar que te lleven a casa una cesta de verdura ecológica en lugar de ir a comprarla, ese rato del que podrás disponer, lo podrás usar para volver a casa en bici en lugar de coger el metro o cosas de este tipo…

Pero lo que pasa actualmente es que queremos ahorrar tiempo a toda costa y, yo personalmente, creo que no es necesario estar constantemente ahorrando tiempo, hemos de perder o mejor dicho dedicar tiempo a ciertas cosas que nos aportaran un beneficio posterior.

Por ejemplo:

Sales de trabajar a las 20.00h. Si coges el metro llegas a casa a las 20.30, si vas en bici llegas a las 20.45 -21.00, esos 15- 30 minutos de diferencia, realmente son de vida o muerte, es decir ese cuarto de hora o media hora que has dedicado a ti, a mover tu cuerpo, a despejar la mente después del trabajado, ¿te suponen una pérdida de tiempo o una inversión de tiempo? Si llegas a las 20.30 que harás de diferente que si llegas a las 21. Tal vez mirar 30 minutos más la tele, estar 30 minutos más con el whats-app o conectado….

 ¿Reamente no disponemos de tiempo, o tal vez sea que no nos sabemos organizar, planificar o gestionar nuestro día?

Esta pregunta nos la debemos hacer y parar a reflexionar.

Cuando alguien en la consulta me dice quiere cambiar su estilo de vida, para llevar una vida más saludable y ha de realizar cambios, es un momento complicado ya que, al proponer modificaciones en las cuales aparece la cocina, como escenario principal, ese alguien tiene un mini-colapso, y su respuesta inmediata es: – Tanto he de cocinar, pero si no tengo tiempo.

Señor@s, si queréis cuidar vuestra salud y cuidar vuestro cuerpo, tenéis que hacer las paces con la cocina e incluso haceros íntimos amigos, reencontraros con las ollas, los cucharones, los cuchillos…. Es la mente la que nos dice que no nos gusta cocinar, la que nos dice que no tenemos tiempo, la que nos niega el placer de disfrutar del tiempo mientras cocinamos.

Obviamente que hay gente a la que no le gusta cocinar, pero no es la mayoría, lo que a la mayoría le pasa es que les da pereza dedicar un tiempo de su día a esta tarea que creen que pueden dedicarla a otra cosa que no sea cocinar, ya que poner una pizza congelada al horno es rapidísimo y hacer una crema de calabaza necesita un tiempo de dedicación.

Esto es como todo, que prefieres tener algo rápido pero poco bueno o algo lento pero muy bueno.

Algunos de mis paciente, entraron diciendo que no les gusta cocinar, que no tenían tiempo o que se les daba mal, hoy por hoy, son grandes cocineros, han redescubierto algunos alimentos e incluso usan el tiempo que dedican a cocinar para hacer algo de meditación, se dedican un tiempo a ellos mismos y eso les reconforta, ya que tras cocinar algo con cariño y luego consumirlo, se encuentran muchísimo mejor, con más vitalidad, más energía, sin estrés y además contentos por estar logrando su objetivo, que es llevar un estilo de vida saludable.

 Así que a modo de resumen, os ánimo a que entréis en la cocina y os quitéis el estrés del día cocinando para vosotros mismos o vuestra familia, platos sanos, de mercado, frescos, de km0 y que sobretodo los cocinéis con mucho cariño, os prometo que los platos saben mejor.

¡Buen provecho!